Creo que he sido víctima de un hechizo de amor

En esta oportunidad vamos a hablar de un tema que suscita muchas dudas en las personas. Los hechizos de amor. Esta práctica mágica ha sido usada con mucha frecuencia en los últimos tiempos. Los fines son amorosos, se aspira a atrapar a la persona amada, lograr el control de sus emociones y sentimientos. Siempre se ha recalcado que esta práctica pertenece a la magia blanca porque no causa ningún daño, pero algunas personas lo usan incorrectamente sin conocer los riesgos que corren.



Un hechizo de amor destaca porque se hacen uso de elementos personales para su ejecución, por ejemplo; Prendas íntimas, fotografías, cabello, entre otros. Se usan estos artículos porque cargan energía del dueño y así el ritual de amor es más efectivo.

A continuación tendrás en tu poder una lista de síntomas que no debes pasar por alto para detectar si has sido víctima de un hechizo de amor. ¡Toma nota!

Hechizo de amor: Síntomas



En muchos casos cuando los hechizos presentan síntomas son por dos razones, una de ellas es porque el encargado de realizarlo no elaboro el ritual a la perfección o porque la persona a quien se le realizo el ritual tiene un vínculo afectivo con otra persona.

Cuando es la segunda razón, la persona presentara lo siguiente:

• De manera repentina será indiferente con su pareja y de tener hijos también hacia ellos.


• Buscará razones para estar en discusión con su ser amado.


• Olvidará los detalles amorosos y su tratare de desvincularse emocionalmente.

Todos  los síntomas mencionados anteriormente es identificado no solo por las personas que conviven con el involucrado sino por el mismo (a), se sentirá raro y que existe alguna fuerza involuntaria que lo domina.

Si no tienen pareja, los síntomas de un hechizo de amor son:

• Confusión, ansiedad, depresión, estrés, ira, cansancio, dolores musculares, fatiga, etc.


• Empezarás a pensar en una persona que antes jamás había puesto atención.

Ahora quiero invitarte a visitar mi santuario. Seré tu guía espiritual y juntos resolveremos ese dilema mágico.